Diabetes y obesidad


La lucha contra la combinación de diabetes y obesidad, principal reto de la salud del siglo XXI.

Javier Granda Revilla, Ámsterdam (26-9-2007).- La constatación de que la diabetes y la obesidad son epidemias que crecen fuera de control, suponiendo ambas uno de los mayores retos del siglo XXI, y la necesidad de llamar a la acción tanto a los profesionales de la salud que tratan la diabetes como a los propios pacientes de la enfermedad fueron las principales conclusiones del informe El Peso del Mundo (Weight of the world), presentado en el marco del 43º congreso de la Asociación Europea para el Estudio de Diabetes, celebrado en Ámsterdam entre los pasados 17 y 21 de septiembre.

El estudio, patrocinado por Novo Nordisk, y realizado por los doctores Fonseca, Liebl y Snoek, incide en la gravedad sobre la salud de la combinación de obesidad y diabetes, rebautizada con el neologismo ‘diabesidad’ (diabesity). Además, se subrayó que la ganancia de peso es un problema común con las terapias tradicionales con insulina y que el rechazo por parte de los pacientes a engordar es una de las principales barreras para iniciar o intensificar el tratamiento y puede afectar seriamente su eficacia.

Además, dada la característica que posee la insulina de reducir los niveles de glucosa y las complicaciones diabéticas, ésta no debería ser vista por los pacientes como “una última oportunidad”. Por otro lado, mientras el control de glucosa permanece como el objetivo clave, el hecho de evitar la ganancia de peso debe ser considerado, en opinión de los autores del estudio, como un aspecto fundamental del manejo de la diabetes, especialmente cuando los pacientes pasan a tratarse con insulina. Para ello, se optará por una cuidadosa selección de las terapias disponibles en el mercado y por la supervisión de la enfermedad y estilos de vida para ayudar a minimizar la ganancia de peso en los pacientes de esta patología.

Reto de salud
El estudio finaliza con una llamada a la acción, considerando que la ‘diabesidad’ es uno de los principales retos y costes económicos de los sistemas de salud y que deberá abordarse en el siglo XXI. Para ello, son precisas actuaciones inmediatas y coordinadas tanto por parte de profesionales de la salud como de pacientes antes de que la epidemia esté fuera de control.

Para los primeros, se recomienda no esperar hasta que sea demasiado tarde, ya que la transición de los pacientes que tienen un control no adecuado y que reciben terapia antidiabética oral a regímenes de insulina puede ayudar en el manejo de su enfermedad. Además, no se debe aceptar que la ganancia de peso es un precio inevitable a pagar para mejorar el control glucémico con insulina. Por último, se apuesta por concienciar a los pacientes acerca de la importancia de mantenerse en su peso.

Este consejo se repite en el caso de los pacientes con diabetes, ya que deben entender que han de ser responsables de su peso de la misma manera que los niveles de su glucosa, ya que, la mínima reducción puede tener beneficios significativos sobre su salud, con tratamientos para su enfermedad que les hagan engordar menos.