5 posturas de yoga para reducir la grasa del vientre

La grasa del vientre puede ser muy difícil de remover y es una de las zonas más complicadas para eliminar esa grasa. La acumulación de grasa en esta zona, además de ser un problema estético, significa un riesgo para la salud. La grasa en la región abdominal está realmente vinculada la diabetes tipo 2, resistencia a la insulina, enfermedades del corazón y algunos tipos de cáncer. Es uno de los lugares más peligrosos para mantener la grasa almacenada por lo que es una de las zonas más importantes de donde debemos reducir la grasa.
5 poses de yoga para reducir la grasa del vientre

Posturas de yoga para reducir la grasa del vientre

Si bien hay muchos ejercicios que pueden eliminar la grasa del vientre, el yoga es realmente muy eficaz y puede practicarlo cualquier persona sana. Sin embargo, debes saber que el yoga solo no puede ser milagroso, ya que el 70% del éxito se basa también en la correcta nutrición.

1. postura de la cobra (Bhujang asana)

postura de la cobra
Esta postura es la que ayuda a reducir la grasa del vientre y puede fortalecer los músculos abdominales. También fortalece el cuerpo superior y la espalda baja, haciendo la columna más fuerte y flexible.
Para hacer esta postura:
  • Recuéstate sobre tu estómago con las piernas estiradas hacia fuera y las palmas debajo de cada hombro.
  • Los dedos de los pies deben estar tocando al suelo.
  • Inhala lentamente y levanta el pecho, doblando hacia atrás lo más lejos posible.
  • Dependiendo de tu capacidad, puedes mantener esta postura durante 15 a 30 segundos.
  • Exhala lentamente y luego devuelve tu cuerpo a la posición original.
  • Repite esta pose 5 veces con descansos de 15 segundos entre cada vez.
  • Si tiene padeces de úlcera, hernia, lesión en la espalda o estás embarazada, no es aconsejable realizar esta pose.

2. postura de arco (Dhanurasana)

Esta postura fortalece la base de los abdominales y ayuda a reducir la grasa del vientre. Para alcanzar plenamente el potencial, debe roca y hacia atrás mientras mantiene esta postura para masajear el área abdominal. Esto también pone el sistema digestivo a trabajar y combate estreñimiento así como dar todo el cuerpo, especialmente la parte trasera, un bonito tramo grande.
postura arco

Cómo realizarlo
  • Comenzar poniendo en el estómago con las piernas estiradas y los brazos a cada lado del cuerpo.
  • A continuación, doblar las rodillas y llevar los brazos hacia atrás hasta los tobillos o pies.
  • Inhala y levanta la cabeza y empieza a doblarla hacia atrás mientras intentas levantar las piernas tan altas como sea posible.
  • Trata de mantener esta postura durante 15 a 30 segundos, mientras respiras normalmente.
  • Cuando comienzas a exhalar, vuelve a la posición original con las piernas estiradas y los brazos al lado.
  • Repite esta pose por lo menos 5 veces y date tiempo para relajarte durante al menos 15 segundos entre cada vez.

3. postura del bote (Naukasana)

Se trata de una pose de yoga beneficiosa para atacar la grasa en la cintura. Es muy bueno para el estómago y puede ayudar a fortalecer los músculos de las piernas y la espalda.
Cómo se realiza:
postura pontón
  • Acuéstate boca arriba con las piernas juntas y extendidas y los brazos a su lado, mirando hacia abajo.
  • Inhala y empieza a levantar las piernas pero debes asegurarte de mantener la postura recta (sin flexión de rodilla)
  • Debes estirar el pie y los dedos de los pies e intentar subir las piernas tan altas como puedas
  • Mientras estás en esta posición, debes tener los brazos rectos y levantarlos intentando tocar tus dedos creando un ángulo de 45 grados con tu cuerpo
  • Respira normalmente mientras mantienes esta postura durante 15 segundos
  • Repite unas cinco veces con 15 segundos de descanso entre cada vez.

4 Junta (Kumbhakasana)

Esta postura de yoga es una de la más fácil pero más efectiva en reducir la grasa del vientre. También tonifica y fortalece los hombros, brazos, espalda, muslos y nalgas.
Para hacer esta pose:
Kumbhakasana
  • Empezar con las manos y las rodillas justo debajo de tus hombros y las caderas
  • Mantener una postura erguida con manos y pies como soporte, los pies deben hacer soporte con los dedos apoyados
  • Al inhalar, mira justo por delante de las palmas para que el cuello y la columna están alineados y contraigan los músculos abdominales
  • De la cabeza a tus pies, tu cuerpo debe formar una línea recta. Asegúrate de que los dedos están de las manos estén separados
  • Mantén esta postura durante 15 a 30 segundos pero para mejores resultados, trata de mantener tanto como sea posible
  • Exhala y vuelve a una posición de descanso, apoyando tus rodillas en el suelo
  • Repetir esta postura cinco veces y relajarse durante al menos 15 segundos después de cada una
  • Ten en cuenta que se debe evitar esta postura si tienes presión arterial alta o cualquier lesión de hombro o espalda

5. Postura del viento aliviando (Pavanamukthasana)

Hay numerosos beneficios que esta postura de yoga además de aliviar el dolor de espalda baja y reafirmante y tonificación el abs, los muslos y las caderas. También masajea el colon, equilibra los niveles de pH en el estómago, cura el estreñimiento y mejora el metabolismo.
Pavanamukthasana
Para hacer esta postura:
  • Acuéstate sobre tu espalda con las piernas estiradas y los brazos en el lado
  • Los pies se deben estirar hacia fuera con los talones tocando uno con el otro
  • Al espirar, doblar las rodillas y poco a poco llevarlos hacia el pecho
  • Usa los muslos para ejercer presión sobre la zona abdominal
  • Para mantener adecuadamente las rodillas en su lugar, cierra las manos por sobre las rodillas
  • Respira profundamente y mantén esta postura durante un minuto a 90 segundos
  • Al exhalar, suelta las rodillas y lleva las manos a los lados del cuerpo con las palmas hacia el suelo
  • Puedes realizar esta pose unas 5 veces con al menos 15 segundos de descanso entre cada tiempo
Con el fin de aumentar el metabolismo del cuerpo, se aconseja completar estas poses de yoga por la mañana. Además, repetir estas poses diariamente, 3 a 5 veces, tres días a la semana.

Ayuno y semiayuno


¿Por qué practicar el ayuno?

Está muy relacionado con la filosofía y creencias personales. Algunas manifiestan que es bueno para el cuerpo, un tiempo de reposo de los órganos que contribuye a depurar el organismo y que deja un espacio para realizar otras actividades placenteras e intelectuales.
Otras personas con creencias religiosas mencionan que es un medio excelente para evitar los abusos, las malas costumbres, las falsas necesidades; que la comida y la bebida pueden llegar a convertirse en drogas y que nada hay más degradante que no poder prescindir del café, el alcohol o el queso. Sugieren que practicar el ayuno es rejuvenecedor, que son las vacaciones benéficas de nuestros órganos...


Ayuno, total o parcial

En el ayuno total se elimina toda ingesta de alimentos o bebidas, salvo un poco de agua fresca, aunque algunas personas sugieren que los primeros días es preferible tomar al menos bebidas e infusiones calientes y azucaradas. El ayuno total puede durar más de una semana, si bien lo más adecuado es que no supere los 7 días y suele practicarse unas dos veces al año. Siempre que se trate de un ayuno superior a dos días, se ha de tener en cuenta que debe ser bajo vigilancia de una persona competente y restringiendo el nivel de actividad, es decir, requiere reposo.

En cuanto al ayuno parcial, hay variantes:
  • ayuno parcial en el que se omiten una o dos comidas del día. Quienes lo llevan a cabo sugieren que, practicado una vez por semana, supone una fórmula excelente para el cuerpo a la que resulta fácil acostumbrarse, casi sin esfuerzo. El momento de la comida se sustituye por actividades lúdicas (paseos, tiempo para la relajación....) y suelen denominarlo "el domingo de los órganos", ya que supone un periodo de reposo digestivo.
  • ayuno parcial en el que se suprime temporalmente un tipo alimento o se lleva a cabo una dieta especial: se puede estar varios días sin carne o sin lácteos, etc. Antaño se hablaba asimismo de dieta vegetal, la cual consistía en comer solamente vegetales o frutas. Otras forma de ayuno parcial de este tipo es la dieta de gel de trigo, que se lleva a cabo aproximadamente durante siete días. Los seguidores de la dieta vegetal y de esta modalidad advierten del peligro de ser empleadas sin vigilancia o control médico y recomiendan una realimentación progresiva: bebidas calientes con azúcar, luego papillas, verduras y finalmente carne.

¿Que es la semidieta o semiayuno?

Es una variante del ayuno que suele practicarse dos veces al año, en otoño y en primavera, a la entrada y a la salida del invierno; "una limpieza interna de nuestro cuerpo". Suele practicarse entre uno y diez días. Los dos primeros días, la alimentación es semiliquida: infusiones de tomillo, romero, té ligero, tomados a las 7-11-18 y 22 horas, que se pueden acompañar con miel y una rodaja de limón. Al mediodía se suele tomar fruta o papilla de trigo y a las 16 h, un yogur. La cena es un caldo de verduras o un plato sopero de papilla de trigo. La papilla de trigo se elabora con agua, harina, aceite, miel y frutos secos: 2 volúmenes de agua por uno de trigo, 1 cucharadita de aceite de oliva virgen, miel y nueces o almendras.... Siempre que se lleve a cabo más de dos días, se ha de tener en cuenta que debe ser bajo vigilancia de una persona competente y restringiendo el nivel de actividad.

¿Es realmente necesario o beneficioso?

Quienes padecen alteraciones de salud o están enfermos y las personas cuyas necesidades nutritivas están aumentadas (niños y adolescentes, embarazadas y madres lactantes), deben abstenerse de practicar cualquiera de estas modalidades. Respecto de las personas sanas adultas, que por su filosofía o creencias ponen en práctica el ayuno o la semidieta, aunque no les ocasione ningún efecto nocivo, tampoco les va a reportar a corto o largo plazo beneficio alguno para la salud. Es decir, que en lo que se refiere a la población general, ni es necesario ni se ha de recomendar poner en práctica el ayuno, ya que lo verdaderamente importante es llevar a cabo una dieta sana, completa y equilibrada y un estilo de vida saludable y activo.

Recetas para adelgazar: guisantes con salsa de tomate frito y jamón


INGREDIENTES (para 4 personas)
  • 500 gramos de guisantes congelados.
  • 2 dientes de ajo.
  • ½ litro de salsa de tomate frito.
  • 4 cucharadas de aceite de oliva virgen.
  • 2 lonchas de jamón serrano.
  • Algo de sal.
CÓMO SE ELABORA: Cocemos los guisantes frescos o congelados en una cazuela con agua hirviendo y sal. Una vez cocidos los enfriamos rápidamente para que mantengan el color verde intenso. Picamos los ajos en brunoisse (picadito fino) y los sofreímos en una sartén con el aceite de oliva a fuego suave. Cuando el ajo esté dorado añadimos los guisantes cocidos. Se rehoga todo hasta que los guisantes empiezan a estar ligeramente dorados pero con cuidado pues si los hacemos demasiado se nos endurecerán. Salseamos con la salsa de tomate y damos un hervor al conjunto de 5 minutos. Servimos acompañados de unos trocitos de jamón salteados en la sartén durante 2 minutos.

Los guisantes son un alimento energético compuesto fundamentalmente por hidratos de carbono complejos y proteínas vegetales. Son buena fuente de fibra, más abundante en su piel, y es la que le confiere la textura rígida y dura. Sobre el resto de legumbres destaca su contenido en vitamina B1. Al acompañarse de jamón enriquece al plato en proteínas de buena calidad. Si se acompaña de una ensalada completa y de una fruta o lácteo como postre obtenemos un menú bastante equilibrado. En personas que padecen hipertensión se recomienda sustituir el tomate frito por salsa de tomate casera para controlar el contenido de sal.

Recetas para adelgazar: ensalada con lechugas variadas membrillo, salmón y queso


INGREDIENTES (para 4 personas)
  • 200 gramos de lechugas variadas.
  • 50 gramos de dulce de membrillo.
  • 100 gramos de salmón ahumado.
  • 50 gramos de quesitos.
  • 50 gramos de piñones.
  • Unos tallos de cebollino.
  • 6 cucharadas de aceite de oliva.
  • 2 cucharadas de vinagre de estragón.
  • Algo de sal.
CÓMO SE ELABORA:
Limpiamos las lechugas variadas y troceamos. Sobre las lechugas intercalamos dados de membrillo, salmón ahumado y quesitos.
Elaboramos una vinagreta con el aceite de oliva virgen, el vinagre de estragón y la sal.
Batimos con un tenedor hasta formar una salsa homogénea con la que aliñaremos la ensalada en le momento de servir.
Terminamos espolvoreando al conjunto unos tallos de cebollino troceados y unos piñones pelados.
Se puede acompañar de algo de pan con una pequeña cantidad de mantequilla. Postre: fruta variada con yogur natural y algo de canela.