Recomendaciones para sobrellevar el calor



De entrada se recomienda quedarse en lugares frescos, tomar suficiente líquido y no excederse con el ejercicio al aire libre para combatir las altas temperaturas de estos días, así como prestar especial atención a los niños y ancianos al ser los personas con mayor riesgo de sufrir las enfermedades causadas por el calor.

Entre estas enfermedades causadas por las altas temperaturas se encuentran las insolaciones, calambres, quemaduras y sarpullidos o 'golpes de calor' o los agotamientos por calor, que hacen que el cuerpo pierda la capacidad de regular su temperatura.

Aconsejamos evitar actividades que requieran mucho esfuerzo o realizarlas, preferentemente, por la mañana o al atardecer para sobrellevar las altas temperaturas propias del verano.

Es recomendable evitar permanecer mucho tiempo al sol o, incluso, en el exterior en las horas centrales del día (de 12 a 18 horas) y, en caso de hacerlo, se recomienda caminar por la sombra y hacer descansos frecuentes.

Advertimos del riesgo que supone permanecer mucho tiempo en el interior de un vehículo parado o sin aire acondicionado en las horas centrales del día pues las temperaturas pueden llegar a multiplicarse.

Asimismo, es necesario recordar que el aire acondicionado protege de las alteraciones relacionadas con el calor, pero tampoco es necesario bajar artificialmente muchos grados al temperatura ambiente.

Se recomienda utilizar cremas protectoras solares con un factor de protección 15 o más, llevar ropa ligera, amplia, clara, de fibras naturales (algodón), así como utilizar gafas de sol, sombreros o sombrillas.

Otro consejo importante es no consumir bebidas alcohólicas y realizar comidas ligeras y refrescantes como ensaladas, gazpachos, verduras y frutas, así como reponer 2 litros de líquidos al día en forma de agua, zumo de frutas o 'bebidas deportivas' aunque no se sienta sed.

En caso de padecer enfermedades cardíacas, hipertensión, hepatopatías o afecciones renales, se recomienda consultar con el médico cuáles son las mejores medidas de reposición de líquidos, sales y minerales.

Además se advierte de la importancia de estar "especialmente atentos" a los grupos de especial riesgo, es decir, a los niños menores de 5 años, a las personas mayores de 65 años, los obesos y los menores de 5 años.