El consumo de bebidas energéticas puede ejercer efectos positivos en el rendimiento de miocardio, según un estudio presentado por el Dr. Matteo Cameli de la Universidad de Siena en el Congreso de Sociedad Europea de Cardiología que se está celebrando en Munich (Alemania) .
“En los últimos años el mercado de bebidas energéticas se ha disparado. La gente recurre a estos productos para mantenerse despierto durante la vigilias nocturnas por estudio o diversión y para obtener alguna ventaja adicional en el deporte”, dijo el doctor Cameli.
“Con las bebidas energéticas que contienen cafeína y taurina han surgido preocupaciones por los posibles efectos adversos sobre el corazón. Mientras que la presión arterial aumenta con la cafeína, los estudios sugieren que la taurina puede estimular la liberación de calcio desde el retículo sarcoplásmico.”
En el estudio presentado ahora, los investigadores han utilizado la ecocardiografía y el análisis eco Doppler para estudiar la influencia de las bebidas energéticas en la función cardíaca. Para este estudio 35 sujetos sanos (edad media 25 años), bebieron una cantidad de bebida energética con cafeína y taurina en proporción a la superficie corporal, 168 ml de bebida por metro cuadrado de superficie corporal de los sujetos. Las evaluaciones de la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la función ventricular izquierda y la función del ventrículo derecho se llevaron a cabo al inicio y una hora después del consumo.
La figura muestra los cambios relativos al valor inicial en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y los parámetros ventriculares izquierdos y derechos y una hora después de consumir la bebida energética. La frecuencia cardíaca aumentó en un 1,2%, la presión arterial sistólica aumentó en un 2,6% y la presión arterial diastólica aumentó en un 6%. El Dr Cameli dijo: “Esto confirma que el consumo de bebidas energéticas estándar induce un ligero aumento en la presión arterial diastólica.”
La función ventricular izquierda mejoró en comparación con el valor basal. La fracción de eyección aumentó en un 5% y la función ventricular longitudinal se incrementó en un 11%.
“En conjunto, estos resultados muestran que las bebidas energéticas aumentan las contracciones de los ventrículos izquierdo y derecho, ofreciendo de esta forma un efecto positivo sobre la función del miocardio”, dijo el Dr. Cameli. “Esto se podría explicar por el efecto inotrópico de la taurina que, como se demostró anteriormente, estimula la liberación de calcio del retículo sarcoplásmico.” Y continuó: “Nuestro estudio se realizó en personas jóvenes y sanas en reposo. Otros estudios futuros deben estudiar en si esos beneficios persisten después del consumo a largo plazo de las bebidas energéticas, y cuáles son los efectos de consumir estas bebidas durante la actividad física. Es importante determinar cuáles son los efectos que se pueden inducir en pacientes con enfermedad cardíaca para mejorar nuestra comprensión de los posibles beneficios y riesgos del consumo de bebidas energéticas “.