Los superhéroes de hoy en día transmiten un esteretipo masculino poco adecuado, como es el del 'macho', dando palizas a villanos, lo que no resulta muy recomendable para la formación de la personalidad de los jóvenes, según dos estudios presentados en la Convención Anual de la Asociación Americana de Psicología, celebrada en San Diego, Estados Unidos.
Sharon Lamb, psicóloga de la Universidad de Massachussets, en Boston (Estados Unidos), ha comparado los clásicos del cómic con los superhéroes actuales y afirma que son muy diferentes, el de hoy "es demasiado parecido a un héroe de acción que utiliza la violencia sin parar, es agresivo, sarcástico y rara vez habla de la virtud de hacer el bien para la humanidad".
Además, ha destacado que cuando no están vestidos con su traje de superhéroe, "estos hombres, como Ironman, explotan a las mujeres, hacen alarde de lujos y transmiten su virilidad mediante poderosas armas". Sin embargo, los héroes tradicionales luchaban contra el crimen, "los niños podían admirarlos y aprender de ellos, eran personas reales con problemas de verdad y muchas vulnerabilidades", ha asegurado.
Lamb ha estudiado la influencia de estos superhéroes a través de los medios de comunicación y el márketing mediante entrevistas a 674 jóvenes de entre 4 y 18 años y a vendedores de cómics. Ha determinado que los departamentos de márketing se aprovechan de que los chicos estén forjando su identidad en la adolescencia y les transmiten una versión restringida de la masculinidad. "Les muestran que pueden ser un jugador o un vago, superhéroes o flojos", sostiene Lamb. Les dicen, "si no puedes ser un superhéroe, siempre podrás ser un gandul. Los gandules son graciosos, pero no son lo que los muchachos deberían esforzarse en ser".
Lamb ha explicado que "enseñar a los niños desde el principio a distanciarse de estas imágenes y a descifrar los engaños que hay en los mensajes puede ser una forma de superar este problema".
El segundo estudio, realizado por Carlos Santos, de la Universidad Estatal de Arizona (Estados Unidos), muestra, tras examinar a 426 jóvenes, que mejoran su desarrollo psicológico cuando se resisten a la internalización de las imágenes estereotipadas masculinas.
La investigación de Santos ha determinado que los niños de diversos grupos étnicos y raciales son capaces de resistirse a estos estereotipos masculinos, en contra de la creencia común de que algunos niños pertenecientes a estas minorías son emocionalmente más débiles e hipermasculinos, por lo que detectaron pocas diferencias.
El investigador ha señalado que los niveles de estoicismo emocional tienden a permanecer estables a lo largo de los años de escuela y que los niños que no adoptan estos comportamientos machistas cuentan con una mejor salud psicológica cuando entran en la adolescencia, y por ello ha afirmado que "ayudar a los chicos a no dejarse llevar por estos comportamientos desde pequeños, puede mejorar su salud y en la calidad de sus relaciones sociales".
Via: diariomedico.com