Fuentes de agua en los colegios para combatir el sobrepeso infantil


De acuerdo con las evidencias alcanzadas por científicos del Instituto para la Investigación sobre la Nutrición Infantil en Dortmund (Alemania) y publicadas en el último número de la revista Pediatrics (2009;123:e661-e667), lograr que el consumo de agua resulte más asequible para los niños en el colegio podría ayudar a reducir la incidencia de sobrepeso y obesidad infantil.

El objetivo del estudio era evaluar el efecto sobre el sobrepeso asociado con la provisión y promoción del consumo de agua en los colegios. Y como muestran los resultados al cabo de un año, los niños que asistían a estos colegios disminuían la probabilidad de desarrollar sobrepeso en hasta un tercio.

Las razones para estos resultados, sin embargo, permanecen desconocidas. No en vano, los alumnos reconocieron en las encuestas que, si bien su consumo de agua se había incrementado durante el período escolar, el consumo de refrescos azucarados no se había visto disminuido. Pero, en palabras de la Dra. Rebecca Muckelbauer, directora de la investigación, “es posible que nuestras encuestas no hayan recogido los pequeños cambios que quizás se produjeron en el consumo de bebidas”.

De la misma manera, no deben olvidarse los beneficios que, sobre el control del peso, induce el agua por sí misma.

El estudio contó con la participación de 3.000 alumnos de 32 colegios repartidos en dos ciudades alemanas. 17 centros fueron dotados con fuentes con agua, y los alumnos fueron provistos de botellas reutilizables para poder llevar agua a las clases. Además, los profesores impartieron cuatro lecciones sobre la importancia del consumo de agua.

Por su parte, los otros 15 centros escolares actuaron como control. Y si bien los investigadores no hallaron diferencias en la media del índice de masa corporal (IMC) entre ambos grupos de colegios, los alumnos en los centros provistos de agua presentaban una probabilidad menor de desarrollar sobrepeso.

Además, como recuerda la Dra. Muckelbauer, “también debe resaltarse el componente educativo para que los niños beban más agua. Pero el incitarles a que consuman agua no sirve de nada si no se les suministra fácilmente”.

Via: jano.es