- 400 g de gulas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 guindilla pequeña.
- 4 cucharas de aceite de oliva virgen.
- Sal.
Sazonamos las gulas, ponemos el aceite en una cazuela de barro y cuando esté muy caliente agregamos los ajos fileteados. En el momento en que comienzan a dorarse los ajos, añadimos la guindilla y las gulas. Damos una vueltas con una cuchara de madera y retiramos cuando el aceite coja temperatura de nuevo.
Las gulas son la versión económica de las tan apreciadas angulas. Es un producto que se denomina surimi, y está elaborado a base de proteína de pescado, concretamente de abadejo de Alaska, jurel o morralla. Es la base de otros preparados como el sucedáneo de cangrejo. Comparte con el pescado todos sus beneficios, entre los que destaca su contenido en proteínas de alto valor biológico. Las vitaminas con más presencia en este alimento son sobre todo las del grupo B, y minerales como el fósforo, yodo, selenio y potasio. Además no aporta colesterol y su valor calórico es bajo. Su delicioso sabor, que recuerda al marisco, le convierte en un producto ideal para preparar platos festivos al mejor precio. Combina muy bien en ensaladas templadas, con platos de pescado o de pasta, aunque esta receta es la forma más habitual de cocinarlas.
Via: consumer.es
De postre, un plato pequeño de natillas caseras con canela. Después del postre, podmeos echar un vistazo a viejos álbunes de fotos.