INGREDIENTES (para 4 personas):
- 1 ½ kilo de sepia.
- 300 gramos de cebolla.
- 4 dientes de ajo.
- 1 pimiento verde.
- 3 tomates.
- 300 gramos de patatas.
- 1 hoja de laurel y perejil.
- Aceite de oliva.
- Sal.
Limpiamos bien la sepia y la cortamos en tiras. Picamos las cebollas en juliana (en tiras finas), los ajos los fileteamos, troceamos el pimiento en tiras finas, picamos finamente el perejil y trituramos los tomates pasándolos por una batidora. En una cazuela con aceite caliente, sofreímos las cebollas, los ajos, el pimiento, el perejil, los tomates y el laurel. Dejamos cocer hasta que la verdura quede como una salsa homogénea. Salteamos las tiras de sepia en una sartén con un chorrito de aceite muy caliente y una vez salteada, la añadimos al sofrito de verdura. Añadimos un vaso de agua y ponemos el conjunto de sepia y verduras a cocer. Pelamos y lavamos las patatas y las cortamos en rodajas gruesas y sazonamos. Cuando la sepia comience a estar blanda añadimos las patatas y dejamos que cueza el conjunto durante 20 minutos más. En el momento de servir, espolvoreamos con perejil picado y dejamos reposar 5 minutos fuera del fuego.
La sepia es un cefalópodo que desde el punto de vista de la dietética se incluye en la familia de los mariscos. No contiene apenas grasa y es rica en proteínas de calidad, hierro, magnesio, sodio, fósforo y vitaminas del grupo B. Así mismo es buena fuente de las vitaminas liposolubles A y E, esta última de acción antioxidante. Combinada con verduras y patatas, la receta se enriquece en minerales como el potasio, vitaminas del grupo B, fibra y almidón (hidrato de carbono complejo presente en grandes cantidades en las patatas), por lo que constituye un plato muy completo. Por este motivo, conviene que de primero se escoja un plato ligero como ensalada o verduras de elaboración sencilla o bien cremas de verduras, etc. Es una receta adecuada para todos los grupos de edad, y en especial para quienes deben llevar a cabo una dieta baja en calorías y grasas, sin excederse en la cantidad de aceite. La calidad de la grasa de esta receta la convierte además en un plato "cardiosaludable", puesto que predominan las de tipo insaturado, que contribuyen a regular las tasas de colesterol en sangre.
Via: consumer.es
De postre, una cuajada con una cucharita de miel y otra de pipas de girasol peladas y sin tostar. Después de la cuajada planificaremos cómo vamos a celebrar Halloween esta noche. Yo he decidido disfrazarme de Batman. Ya os enseñaré fotos.