El gasto español en tecnología sanitaria está seis puntos por debajo de la media europea

(30-9-08).- El gasto sanitario anual en productos sanitarios en España asciende a 129 euros per cápita, seis puntos porcentuales por debajo de la media europea, situada en 137 euros por habitante/año, según se ha puesto de manifiesto en el seminario “La Tecnología Sanitaria en España: presente y perspectivas de futuro” desarrollado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y la Fundación Tecnología y Salud, con el aval de la Asociación Nacional de Informadores de Salud (ANIS).

Esta cifra sitúa a España en la mitad de la tabla del gasto en tecnología sanitaria de los países europeos, por detrás de Alemania, Francia, Noruega, Países Bajos, Suiza y Dinamarca, que superan la media europea. Según el informe “El impacto de las tecnologías sanitarias sobre el gasto: evidencia y políticas públicas” elaborado por la Fundación Tecnología y Salud y el Centre de Recerca en Economia i Salut (CRES), el mercado español de tecnología sanitaria concentra el 9,1 por ciento de la facturación del mercado europeo con un gasto de 5.500 millones de euros. Este documento realiza un análisis de los instrumentos disponibles para medir el impacto en el gasto sanitario de la inversión en tecnología sanitaria.

La secretaria general de Fenin y secretaria de la Fundación, Margarita Alfonsel, ha señalado que la evaluación empírica del impacto de la innovación tecnológica sobre el gasto sanitario no es sencilla, debido a la complejidad de representar y medir la innovación y de identificar y medir todos los factores del impacto de las tecnologías”. Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que “el impacto sobre el coste sanitario no depende tanto del número de individuos que superan una cierta edad, sino del número de muertes, ya que el gasto sanitario se concentra en el periodo final de la vida de las personas”. Además, ha comentado que la demografía impulsa el crecimiento del gasto sanitario, debido a la variación de la estructura de edades y al aumento de la población”.

El informe concluye que la principal causa del aumento del gasto sanitario no reside en el envejecimiento o el aumento de la población, sino en el hecho de que la población utiliza cada vez más los servicios sanitarios fruto del avance tecnológico y el cambio en las prácticas clínicas.

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular, Francisco Álvarez, ha señalado que en los últimos años la tecnología “ha permitido dar un vuelco absoluto en todas las áreas de la medicina, que se ha traducido en prácticas clínicas más seguras, más rápidas, más cómodas para el paciente y con un coste-efectividad mucho mayor”.

Además, la incorporación de nuevas tecnologías permite detectar y evitar muchos errores en la práctica de los profesionales sanitarios ya que tal y como afirma el doctor Álvarez, “hoy en día, las nuevas tecnologías sí permiten tener un control total sobre lo que se hace, en el caso del laboratorio clínico, pasando de coeficientes de variación inferiores al 1 por ciento, cuando hace 10 ó 12 años trabajábamos con grados de variación que alcanzaban el 35 por ciento”.

Javier Colás, presidente de la Fundación Tecnología y Salud ha señalado que “en los últimos diez años, la tecnología sanitaria ha sido decisiva para el aumento de la esperanza de vida de los españoles, a la vez que los cambios organizativos y de recursos que se han producido en el Sistema se deben en gran parte a la aparición de nuevas tecnologías”.

Las últimas investigaciones internacionales muestran que el envejecimiento y el aumento de la población y el uso de tecnologías sanitarias no explican, por sí solos, los movimientos del gasto sanitario, sino que éste queda determinado por factores endógenos y dependientes de la gestión y utilización de los servicios y las innovaciones sanitarias. Los expertos han comentado que el crecimiento futuro del gasto sanitario público en España va a depender, en gran medida, de la prestación sanitaria real, resultado de la política y gestión de los servicios sanitarios.


Via: elmedicointeractivo.com