Termalismo y turismo de salud


Los balnearios y centros de acuoterapia se han convertido en verdaderos paraísos del descanso. Nada mejor que unas vacaciones saludables para conseguir el mayor bienestar para el cuerpo y el alma y huir del vértigo estresante de la vida diaria. España es un país rico en balnearios, en centros de talasoterapia y de salud y belleza.

Lo primero que debe conocerse antes de optar por unas saludables vacaciones es la diferencia existente entre la balneoterapia o termalismo, la talasoterapia y los centros de salud y belleza. La clave está en el tipo de agua que utilizan en sus terapias: termal, marina o agua corriente.

La balneoterapia o termalismo explota las cualidades curativas de las aguas termales con una finalidad terapéutica y los centros que ofrecen estos tratamientos suelen estar enclavados en privilegiados entornos.

Por su parte, la talasoterapia aprovecha todos los recursos curativos o preventivos del mar. Este tipo de centros utilizan como materia prima las cualidades del aire y clima marino, del agua de mar (recogida y tratada de manera específica), y de diferentes sustancias extraídas del mismo, como algas, barro y plancton.

Por último, los centros de salud y belleza aprovechan todas las capacidades del agua como fuente de bienestar y belleza. A través de la administración de baños y duchas de agua corriente se llevan a cabo tratamientos de distinto tipo que proporcionan bienestar físico y estético a los usuarios de estos exclusivos centros. Son los “balnearios urbanos”, conocidos actualmente como “spa”.

El éxtasis termal
Para aprovechar todas las posibilidades que ofrece el termalismo y no errar en la elección del mejor balneario conviene asegurarse de que el centro elegido cumpla unos requisitos mínimos. Las aguas utilizadas deben ser minero-medicinales y haber sido declaradas de utilidad pública. Además, cada centro debe contar con un equipo personal cualificado para dirigir la correcta aplicación de las terapias: equipo médico y auxiliar, hidroterapeutas, fisioterapeutas y masajistas diplomados. La composición y propiedades curativas de las diferentes aguas, además de procurar belleza y aliviar el estrés, son beneficiosas para patologías como las reumatológicas, traumotológicas, nerviosas, cardio-vasculares, urológicas, flebológicas, digestivas y metabólicas. Para un óptimo rendimiento de los tratamientos deben administrarse al menos durante seis días, aunque hay programas de fin de semana o iniciación que sirven para familiarizarse con estos servicios y lograr un indudable bienestar.

El mar, la mejor medicina
La talasoterapia, por su parte, utiliza con fines preventivos o curativos todas las potencialidades del mar (el agua, las algas, los lodos, las arenas...), eso sí, bajo vigilancia médica. Para seleccionar un buen centro de talasoterapia debe tenerse en cuenta su proximidad a la costa, que use agua canalizada desde alta mar, y que cuente con vigilancia médica permanente y personal cualificado como hidroterapeutas, fisioterapeutas y masajistas diplomados. Los elementos marinos son, sobre todo, beneficiosos para tratar el estrés, cualquier trastorno reumático o traumático, las alteraciones de la piel (psoriasis), el envejecimiento, la menopausia y osteoporosis, trastornos del apetito (delgadez u obesidad), celulitis y pesadez de piernas (varices), o contracturas musculares (lumbago, ciática...). En general, se necesitan tratamientos de al menos una semana para beneficiarse de las virtudes terapéuticas del mar, pero es el equipo médico el que establece, previa revisión, los tratamientos a recibir.Los principales servicios que se ofrecen en este tipo de centros son aquellos basados en las algas (algoterapia) y los barros marinos; así como la hidroterapia marina: baños de hidromasaje, baños de burbujas con adición de algas y/o aceites esenciales, duchas submarinas, duchas a fusión, ducha de chorros, maniluvios y pediluvios, presoterapia y las piscinas de reeducación.

La moda de los spa
En cuanto a los centros de salud y belleza, el efecto terapéutico que conllevan es menor que en los casos anteriores, ya que usan agua corriente. Eso sí, sus tratamientos procuran un gran bienestar físico y psicológico.