La sanidad es perfecta para el capital riesgo, ya que es un sector anticíclico


02/06/2008 "El sector sanitario tiene carácter anticíclico, lo que significa que a pesar de la crisis económica seguirá despertando el interés de los inversores", ha explicado Iñigo Sánchez-Asiaín, socio de la sociedad de capital riesgo Ibersuizas y moderador del encuentro Estrategias de crecimiento y consolidación en el sector sanitario.

Retos y oportunidades en un sector en constante evolución, organizado por el Foro Español del Capital Riesgo, una iniciativa puesta en marcha hace un año por Gómez-Acebo & Pombo Abogados, Ibersuizas, y la consultora Roland Berger Strategic Consultants para mostrar lo que se puede hacer con el capital riesgo en sanidad.

"Al no depender de los ciclos económicos, representa un sector prioritario para este tipo de fondos, ya que los ciudadanos no dejan de reclamar la atención sanitaria aunque haya crisis", ha señalado a Diario Médico José María Beneyto, socio de Gómez-Acebo & Pombo y presidente del foro. "La dependencia es mucho mayor en artículos de lujo, pero también en otros productos de consumo, como la alimentación. Además, se trata de un sector parcialmente regulado, porque aún hay control sobre el precio de los medicamentos y los hospitales son públicos".

Subsectorializar
Beneyto ha añadido que el sector sanitario es muy diverso, por lo que "hay que subsectorializar y tratar a estas áreas con aproximaciones distintas. Por el momento se ha invertido más en hospitales y laboratorios farmacéuticos, pero ahora están llegando las empresas de innovación y desarrollo".

Existen dos tipos de capital riesgo: el venture capital es típico de empresas biotecnológicas y de apoyo de la I+D inicial y consiste en pequeñas inversiones que se aportan a un grupo de investigadores que desarrollan un nuevo producto y requieren dinero para comenzar.

Por otro lado, el private equity se usa con empresas más desarrolladas que necesitan inversiones más orientadas hacia la expansión y planes más ambiciosos, como hospitales y compañías farmacéuticas, sobre todo en fusiones empresariales.

Beneyto cree que el gran problema del capital riesgo es que mucha gente no lo conoce y que "muchos tienen miedo a que los financieros les exijan mucho". Y es verdad: el capital riesgo exige, "pero también aporta mucho". Para muestra, un botón: las inversiones de capital riesgo en todas las operaciones de Ibersuizas desde 1989 -no sólo del sector sanitario- han obtenido una rentabilidad media del 28 por ciento.

El socio de Gómez-Acebo & Pombo ha apuntado que "el capital riesgo demanda un mayor desarrollo de las fórmulas de inversión mixtas público-privadas en el sector sanitario". Christoph Beseler, socio de Roland Berger Strategic Consultants, está de acuerdo: "Debemos tener en cuenta los cambios sociodemográficos, como la inmigración, el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, que suponen una demanda y una inversión en sanidad que no pueden ser asumidas sólo por el sector público, y es allí donde el privado cobra protagonismo. La profesionalización de la gestión no es una opción sino una necesidad, en la cual los parámetros de innovación, servicio y eficiencia deben constituir la base de acción de los actores del sector".

Según Beneyto, las ventajas del capital riesgo son la mejora de la gestión, los servicios y los productos, y la facilidad que supone para financiar nuevos servicios. En el foro se han tratado dos casos en los que participa Ibersuizas. Uno es el Centro Oncológico MD Anderson en España, en el cual un 90 por ciento de la financiación se realiza mediante capital riesgo -con una aportación del 45 por ciento de Ibersuizas- y que ha obtenido una rentabilidad media en el último año de un 40 por ciento. El segundo son los Laboratorios Indas, una empresa familiar "cuya gestión se ha profesionalizado", en palabras de Beneyto.

Via: diariomedico.com