- 500 gramos de espinacas.
- 250 gramos de garbanzos cocidos.
- 4 dientes de ajos
- 50 gramos de pan rallado.
- 1 decilitro de aceite de oliva.
- Sal.
Se cuecen las espinacas en agua y sal y se escurren. Los dientes de ajo pelados se doran en una sartén con aceite caliente. Cuando estén dorados añadimos los garbanzos y el pan rallado. Rehogamos el conjunto a fuego fuerte . A este refrito le añadimos las espinacas previamente cocidas y troceadas. Juntamos todos los ingredientes, ponemos a punto de sal y servimos.
Las espinacas son unas verduras ricas en vitaminas, minerales y sustancias con acción antioxidante. En este caso se acompañan con garbanzos, buena fuente de hidratos de carbono complejos y proteínas, si bien éstas son incompletas a diferencia de las que se encuentran en la carne, el pescado o los huevos. Al combinar verduras con garbanzos se consigue presentar la verdura de una forma diferente que puede ayudar a que los más pequeños se animen a consumirla, ya que por lo general las verduras no suelen ser alimentos de su agrado.
De postre, una pera limonera. Después de la pera, a dar un paseo, sin prisas.