La duración del sueño influye en la mortalidad


Jano (03/12/2007).- Un trabajo publicado en la edición de diciembre de "Sleep" muestra que tanto una disminución como un incremento en la duración del sueño se asocian a un riesgo incrementado de muerte por causas cardiovasculares y no cardiovasculares.
La investigación ha sido llevada a cabo por un equipo de la University College London Medical School (Reino Unido), sobre una muestra de 10.308 participantes de 35 a 55 años de edad. En la primera fase del estudio (1985-1988) se exploró a los individuos incluidos, quienes rellenaron un cuestionario. En la tercera fase (1992-1993) también se volvió a explorar a 8.104 de aquellos participantes y rellenaron el cuestionario 8.642.
La curva de tiempo durmiendo, asociada a la mortalidad, adquiere forma de "U", según revelan los investigadores. Es decir, que aquellas personas que al inicio del estudio que dormían entre 6 y 8 horas y posteriormente dormían menos se enfrentan a un aumento del riesgo de muerte por causa cardiovascular del 110%. Sin embargo, aumentar el tiempo de sueño en aquellas que dormían 7 u 8 horas, también aumenta el riesgo por causa no cardiovascular en un 110%.

Según los autores, "en términos de prevención, nuestros hallazagos indican que dormir consistentemente 7 u 8 horas cada noche es óptimo para la salud".

Recomendaciones
La Academia Americana de Medicina del Sueño hace al respecto las siguientes recomendaciones:
  • Seguir una rutina consistente a la hora de ir a dormir.
  • Establecer un ambiente relajado al ir a la cama.
  • Conseguir dormir toda la noche de un tirón.
  • Evitar alimentos y bebidas que contengan cafeína, así como cualquier medicación con efecto estimulante, antes de ir a dormir.
  • No irse a la cama con hambre, pero tampoco cenar abundantemente.
  • Lograr que el dormitorio sea una habitación tranquila, oscura y un poco fresca.
  • Levantarse a la misma hora todas las mañanas.