Identifican lesiones pulmonares provocadas por el humo del tabaco en el ambiente



El médico interactivo (29/11/2007).-
Investigadores de la Universidad de Virginia en Charlottesville y el Hospital Infantil de Filadelfia en Pensilvania han identificado daños estructurales en los pulmones causados por el humo del tabaco en el ambiente. Los resultados de su trabajo, realizado mediante sofisticadas técnicas de resonancia magnética, se han hecho públicos durante la reunión anual de la Sociedad Radiológica Norteamericana que se celebra en Chicago (Estados Unidos). Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética por difusión empleando Helio 3, para estudiar los pulmones de 43 voluntarios, incluyendo a siete fumadores y exfumadores y a 36 personas que nunca habían fumado, 18 de quienes tenían un alto nivel de exposición al humo de cigarrillos.

Esta técnica de resonancia magnética difiere de la convencional en que los pacientes inhalan antes de que se realice la prueba una preparación especial de gas de helio y el escáner está ajustado para recoger imágenes que muestran el helio en el tejido pulmonar. La prueba mide hasta dónde se mueven los átomos de helio, o su difusión, dentro de los pulmones durante un periodo de tiempo específico (1,5 segundos en el estudio). Con este método, los radiólogos y especialistas pueden detectar cambios profundos en las pequeñas vías aéreas y sacos de los pulmones, que se pueden descomponer, aumentar su tamaño y dar lugar a cavernas después de una exposición prolongada al humo de los cigarrillos.

La técnica de resonancia magnética identifica estos daños al medir la mayor distancia que recorren los átomos de helio.
En el estudio, las medidas fueron trasladadas a puntuaciones llamadas valores de coeficiente de difusión aparente (CDA) para cada uno de los participantes. Un aumento en el valor de CDA indica que los átomos de helio eran capaces de trasladarse más lejos durante el tiempo de medición. Según los resultados, el 57 por ciento de los fumadores y el 33 por ciento de los no fumadores con altos niveles de exposición al humo de los cigarrillos tenían valores CDA superiores a 0,024, lo que sugiere que existían inicios de lesión pulmonar.

Además, el 14 por ciento de los fumadores, el 67 por ciento de los no fumadores muy expuestos al humo y el 14 por ciento de los no fumadores poco expuestos, tenían valores de CDA por debajo de 0,0185. Los valores de CDA relativamente bajos en adultos son un posible indicador de un problema respiratorio en desarrollo, como una bronquitis crónica o asma.


Según explica Chengbo Wang, director del estudio, "estos descubrimientos sugieren que los fumadores pasivos pueden sufrir lesiones en los pulmones. Desde que la legislación para limitar la exposición al humo del tabaco en lugares públicos sigue siendo discutida en muchos estados, esperamos que nuestro trabajo pueda ser utilizado para dar un impulso a que esta legislación salga adelante".