Intentar bajar peso de forma rápida y a cualquier precio es el error de muchas personas, sobre todo cuando el verano aparece a la vuelta de la esquina. Desde el punto de vista profesional, Iñigo Sainz Arregui, médico nutricionista, aconseja seguir una dieta bajo control profesional y olvidarse de los "milagros". "La gente quiere ir demasiado rápido a la hora de perder peso y eso favorece que cada día haya más dietas mágicas que no respetan las reglas de una dieta sana y equilibrada".
En este tipo de dietas -que normalmente son muy bajas en calorías y a veces desequilibradas en nutrientes- el cuerpo está obligado a consumir sus propias reservas, entre las que se incluyen nuestras proteínas para conseguir energía. "Esto hace que se pierda masa muscular y el agua que acompaña al músculo, que pesan más que la grasa y hacen creer al paciente que ha perdido mucho peso y que va por buen camino", señala el especialista.
Al cabo de poco tiempo, dado que la dieta suele ser muy extrema o imposible de seguir a largo plazo, el paciente retoma sus hábitos y rompe la dieta y ese músculo perdido se sustituye por grasa. Ese aumento de grasa conlleva riesgos graves para la salud y el paciente puede acabar desarrollando patologías como diabetes tipo 2 o hipertensión, que pueden derivar en enfermedades cardiovasculares, la primera causa de muerte en España.
"Pese a todos los riesgos para la salud y el poco éxito a largo plazo, es curioso que la gente siga demandando esas dietas milagro", apunta el experto. Desde la Clínica Sainz Arregui de Bilbao, este especialista basa su trabajo en un estudio exhaustivo de sus pacientes y en una dieta personalizada y adaptada a las necesidades de cada persona. "Se come de todo y en cantidades adecuadas. La clave no es quitar alimentos, sino sustituir y compensar. Al ordenar las comidas se aprende a comer y desaparece la ansiedad que acompaña siempre a las dietas", explica Iñigo Sainz. El éxito está asegurado y los resultados son excepcionales.
Pero qué preocupa más, ¿estética o salud? Según la experiencia de este especialista, la gente busca resultados estéticos y sentirse bien con su cuerpo. "La salud no suele ser el principal motivador a la hora de hacer dieta, motiva mucho bajar de talla y poderse poner ropa que creían olvidada". En cambio, los pacientes a partir de los 50 años sí consideran que bajar peso mejorará su salud.
Siendo las dietas un tratamiento médico, el doctor Iñigo Sainz Arregui cree que es fundamental hacer una buena historia clínica a sus pacientes. "Hay que tener en cuenta diversos factores que pueden afectan al metabolismo, si el paciente toma algún medicamento o si padece alguna enfermedad crónica".
Con una dieta que se adapta a la vida del paciente, y no al revés, los buenos resultados son inevitables y se llega a perder entre medio kilo y un kilo por semana. Es decir, se pueden llegar a perder hasta cuatro kilos al mes. Y lo más importante es que en apenas 6 sesiones, en un tiempo aproximado de tres meses, el paciente aprende a llevar una vida saludable comiendo de todo. "Se adquiere una sensación de control y equilibrio en la alimentación que se mantiene para toda la vida", apunta el experto.
Pero la clave del éxito llega con un segundo factor: ejercicio físico. Dieta y ejercicio son dos elementos que siempre deben ir unidos para bajar peso de forma saludable. Así, se pueden perder entre 4 y 8 kilos en dos meses. Es casi imposible mantener el peso perdido sin hacer ejercicio. Por eso es muy importante seguir la recomendación de "realizar actividad física moderada-intensa, acumulando entre 30-60 minutos al día, la mayoría o todos los días de la semana".
Entre los errores más comunes cuando se hace dieta, Iñigo Sainz Arregui destaca el hecho de comer poco y quitar grupos de alimentos básicos, como los hidratos de carbono. "Esto altera mucho al organismo y disminuye nuestra energía". Tampoco se debe abusar de bebidas carbonatadas, zumos, alcohol, aceite… alimentos que la gente no suele tener en cuenta como parte de su consumo de calorías.
De cara al verano es importante aprovechar alimentos de temporada e incorporar a la dieta muchas frutas y verduras. "No existen los alimentos "con poderes", pero se podría decir que estos grupos casi los tienen". Son muy saludables, tienen pocas calorías, muchas vitaminas y minerales, y fibra con un importante efecto saciante.
"Melón, sandía, gazpacho, aguas de fruta, cremas frías de verdura, ensalada,… y por supuesto no renunciar a otro tipo de hidratos de carbono como el pan, el arroz, las legumbres o la pasta, que son imprescindibles en cualquier dieta sana y equilibrada".