El manejo de la hipertensión (HTA) en persones mayores de 65
años requiere de valores objetivo distintos a los definidos hasta el momento
para la población adulta, ya que las últimas investigaciones apuntan que poseer
una presión arterial sistólica ligeramente superior al valor diagnóstico de
hipertensión (140mmHg), se asocia a una menor mortalidad por cualquier causa
Así lo indica un reciente estudio, publicado en el último
número de Revista Española de Cardiología (REC) y realizado por investigadores
vinculados al departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la
Universidad Autónoma de Madrid (UAM), en el que se demuestra que existe una
relación dinámica entre la presión arterial (PA) y el riesgo de mortalidad por
todas las causas en una cohorte española de mayores.
El trabajo, que ha realizado un seguimiento de 17 años sobre
una muestra poblacional de 1.560 personas de más de 65 años, revela como la
presión arterial sistólica (PAS) aumenta progresivamente a medida que avanza la
edad (pasando de 137,2 mmHg de media en 1993, hasta 149,4 mmHg en 2006) y, sin
embargo, las variaciones de la presión arterial diastólica (PAD) a lo largo del
tiempo fueron muy pequeñas o casi inexistentes (de 77,8mmHg en 1993 a 80,00
mmHg en 2006).
“Este hecho coincide con el aumento gradual de la incidencia
de HTA en la población de avanzada edad tanto en España como en el resto del mundo”
señala la Dra. Alicia Gutiérrez-Misis, médico especialista en Medicina Familiar
y Comunitaria vinculada al Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública
de la UAM.
“A partir del análisis que hemos realizado, también
observamos otros aspectos característicos de la población estudiada según sus
índices de PAS, como por ejemplo, que los participantes con valores de PAS
bajos eran en su mayoría varones, con bajo nivel educativo, más delgados y con
menor uso de medicación antihipertensiva que los participantes con PAS más
alta; o que los sujetos con valores de PAD más bajos (<60 a="" altos="" antihipertensiva="" con="" de="" delgados="" edad="" en="" eran="" los="" m="" mayor="" medicaci="" menor="" mmhg="" n="" pad="" participantes="" que="" s="" su="" uso="" valores="" varones="" y="">100
mmHg)”, añade la doctora. 60>
En referencia a la relación existente entre los niveles de
PAS y mortalidad, se ha observado que esta última disminuye con el aumento de
la PAS (teniendo en cuenta su variación a lo largo del tiempo), hasta alcanzar
el mínimo riesgo a los 147h mmHg, para después incrementarse de manera
asimétrica (en forma de U) con cifras de PAS superiores, hasta llegar al mayor
riesgo de mortalidad en cifras de PAS > 193 mmHg.
En lo que se refiere al análisis de la PAD, se encontró que
el mayor riesgo de muerte se encontraba en aquellos individuos que poseían
niveles <60 los="" mmhg.="" superiores="" valores="">85 mmHg) no aumentaban el
riesgo de muerte. 60>
En este sentido la Dra. Gutiérrez destaca que, “los valores
máximos y significativos de mortalidad fueron los observados en personas con
PAS media basal >165 mmHg y PAD <60 a="" aquellos="" cambian="" cifras="" como="" con="" cuando="" de="" el="" en="" estas="" la="" m="" media="" mmhg.="" mortalidad="" nivel="" o="" pa="" pas="" presenta="" que="" se="" sujetos="" tiempo="" utiliza="" var="" variable="" vemos="" ximo="" ya="">193 mmHg y cifras de PAD media <80 mmhg="" o:p="">80>60>
Las conclusiones del estudio demuestran que la menor
mortalidad correspondió a un valor de presión arterial sistólica ligeramente
superior (media de 147 mmHg) al valor diagnóstico de hipertensión, lo que
indica que 140 mmHg podría no ser adecuado como valor diagnóstico y objetivo
terapéutico en la población mayor.
La Dra. Alicia Gutiérrez apunta que la causa de esta
asociación “podría estar relacionada con estilos de vida más saludables, la
dieta mediterránea o un mejor control de la HTA en la mediana de edad, factores
que podrían influir en la menor rigidez arterial de los mayores supervivientes”
“Los resultados de esta investigación van en línea con las
recientes guías europeas para el tratamiento de la hipertensión arterial, que
se han publicado precisamente estas últimas semanas, donde, a pesar de que se
sigue indicando que la presión arterial es patológica a partir de cifras
arteriales superiores a 140 mmHg, expresan su preocupación ante cuál debería
ser el mejor tratamiento para la gente mayor, ya que las evidencias en este
grupo de población no son tan intensas y se ha visto que 160 mmHg sería una
cifra adecuada para la población mayor para el inicio del tratamiento, con un
objetivo de descenso entre hasta 140-150 mmHg”, expresa el presidente de la
sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de
Cardiología (SEC), el Dr. Enrique Galve.
La SEC quiere aprovechar la publicación de este estudio para
manifestar la necesidad de considerar la hipertensión como uno de los
principales factores de riesgo de mortalidad por cualquier causa y de la
importancia de su correcto control bajo tratamiento, ya que aumenta entre
cuatro y seis veces el riesgo de ictus.
La HTA causa cada año 7,5 millones de muertes, el 13% del
total de defunciones que se producen a nivel global, según indica la World
Health Organization (WHO). En nuestro país, el 36,7% de los adultos la padece,
lo que representa más de 11 millones de personas, y, de éstas, un tercio
desconoce que la padece y otro tercio no logra mantener los niveles normales de
PA mediante fármacos.