Elizabeth Mostofsky, autora de este nuevo estudio y post
doctorada de la Unidad de Epidemiología Cardiovascular del Beth Israel
Deaconess Medical Center (BIDMC) en Boston (EE.UU), asegura que "nuestros
resultados mostraron un posible beneficio, pero al igual que otras tantas cosas
que consumimos, realmente depende de la cantidad de café que bebamos".
Los datos de esta investigación fueron analizados junto a
cinco estudios anteriores que indagaron en la relación entre el consumo de café
y las posibilidades de fallo cardiaco de los sujetos. De un total de 140, 220
participantes, más de 6.500 sufrieron episodios de fallo cardiaco.
Los autores del estudio encontraron una significativa
relación estadística entre el consumo habitual de café y el fallo cardiaco, por
el cual los beneficios de protección de esta bebida aumentan si se consumen
cinco tazas de café como máximo al día, ya que un mayor consumo no sólo deja de
ser beneficio para el corazón, sino que resulta dañino, y puede ser causante de
enfermedades como la diabetes tipo 2 o hipertensión.
Este estudio no evalúa la fuerza del café, ni compara los
diferentes efectos entre el café cafeinado y el descafeinado. "A corto
plazo, estos datos pueden justificar un cambio en las directrices en el consumo
de café de forma moderada, proporcionando protección ante los ataques de
corazón" explica Mostofsky.
Via: diariomedico.com