De un metaanálisis realizado en Ohio (publicado en la revista Archives of Internal Medicine), en base a estudios
realizados entre los años 2001 a 2011 (ocho estudios que incluyeron 32 053
participantes) se puede desprender que se ha subestimado la eficacia de los
antagonistas de la vitamina K en pacientes con fibrilación auricular. Esto se
puede explicar porque al comparar su eficacia con los anticoagulantes orales de
última generación, se han usado datos de estudios obsoletos. En el caso de la
profilaxis con warfarina, antagonista de la vitamina K (AVK), la tasa de ictus
y embolia sistémica por año es de sólo 1,66 por ciento.
En un meta-análisis de estudios anteriores, desde 1989 hasta
1993, la tasa anual de accidente cerebrovascular y embolia habían estado en el
2,09 por ciento, una diferencia significativa.
La diferencia, según explican los científicos, radica
en el hecho de que los pacientes de los
estudios más recientes, conseguían tener con más frecuencia el INR en el rango
terapéutico, es decir, del estado de anticoagulación deseable. Entre el 55 y el
68 por ciento de todos los controles, tenían los valores de INR dentro del
rango de 2 a 3.
En siete de los ocho estudios, los valores de INR estuvieron
en más de un 60% dentro del rango terapéutico. En el primer meta-análisis
realizado hace años, sólo dos de los seis estudios contolados alcanzaron este
tanto por ciento.
La tasa de hemorragia mayor por año, fue en los estudios
recientes de 1,40 a 3,40 por ciento de los pacientes registrados y entre 0,33 y
0,80 por ciento de los pacientes sufrieron hemorragia intracraneal.
La tasa de eventos adversos, es decir, la suma de graves
complicaciones vasculares, hemorragias severas y muerte fue, según el estudio
de 3,00 a 7,64 por ciento al año.
Ciertos subgrupos de pacientes incluso tomando warfarina
tenían un riesgo alto de ictus y de embolismo periférico. Estos pacientes eran mayores
de 75 años (tasa de eventos anual normal de 2,27 por ciento), las mujeres (2,12
por ciento) y pacientes con antecedentes de accidente cerebrovascular (2,64 por
ciento).
Como era de esperar, la tasa anual de ictus también se
incrementó con la puntuación que alcanzó al paciente en la puntuación CHADS2: fue de
0,89 por ciento en pacientes con un punto,
de 1,43 y 2,50 por ciento respectivamente en los pacientes con dos y
tres o más puntos, tratados con warfarina.
El uso de la warfarina para la prevención del ictus en la
fibrilación auricular no valvular, está asociado a un bajo riesgo de padecer
ictus y embolia sistémica", es el mensaje final de los autores del
estudio.
Es importante saberlo porque, a pesar de algunas ventajas de
los nuevos anticoagulantes (inhibidores directos de la trombina e inhibidores selectivos del factor Xa),
muchos pacientes con fibrilación auricular, seguirán siendo tratados con AVK
por razones de tipo económico.
Esta opinión también es compartida por los autores del estudio:
es cierto que con los nuevos
medicamentos se abre una era prometedora
en la prevención del ictus en la fibrilación auricular, sin embargo, el
tratamiento con warfarina ha mejorado también en los últimos años. El
tratamiento con AVK para muchos
pacientes con fibrilación auricular es seguro, eficaz y coste-efectivo.
La warfarina es el
AVK más prescrito en el mundo. Sin embargo en España se prescribe el Sintrom (acenocumarol) con mayor frecuencia.