Los funcionarios se decantan mayoritariamente por la medicina privada.


En el barómetro sanitario nacional del año 2010, informe del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad de España, en su página 9 (viene recogida más arriba), podemos analizar cuales son las preferencias de los españoles en cuanto al modelo sanitario. Ni siquiera las encuestas manipuladas del gobierno pueden esconder que los funcionarios del Estado (colectivo nada sospechoso y único colectivo en España que realmente puede escoger entre la medicina pública y la privada), se decantan mayoritariamente por la medicina privada. Además comparen los resultados del año 2009 y 2010 (cada año en mayor número). En el año 2010 el 62,5% de los funcionarios optó por un seguro privado en vez de por las prestaciones sanitarias. Otras fuentes, como la Organización Médica Colegial (Organización que agrupa a todos los colegios de médicos de España y que por lo tanto tampoco es nada sospechosa) aportan datos totales y no en base a encuestas, y muestran como el 85% de los funcionarios optan por la privada. El funcionario que opta por la privada además tiene que hacer un copago extra de 40% en los medicamentos.

A la luz de los datos aportados, ¿es esa la excelencia de la medicina pública que tanto alaba el Gobierno y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública?