El departamento que gestiona la atención sanitaria y hospitalaria de Balears, Ibsalut, se encuentra en una situación financiera delicada. Tanto, como que adeuda unos 250 millones de euros a sus proveedores y no está en situación de satisfacer su déficit en breve, aunque el Govern ya autorizó pagos por más de 50 millones hace unos pocos días.
Huelga decir que los servicios sanitarios que provee el servicio balear de Salud no se encuentran amenazados; sin embargo, en la actualidad trata de negociar sus pagos en la medida de lo posible. Por descontado, "busca vías para encontrar un plan de saneamiento que le permita hacer frente a los compromisos adquiridos", según un responsable del departamento.
Responsabiliza el Ibsalut de esta situación a la gran cantidad de pagos que aplazó el equipo del PP mediante sistemas de financiación plurianual, que han empezado a amortizarse en esta legislatura. Pero la Administración reconoce además la necesidad de imponer un raciocinio en la "inercia"de los gastos corrientes, que habían ido subiendo "en una etapa pasada de bonanza económica". A todo ello se suma el conocido desajuste entre gasto real y presupuesto anual, causado por el encarecimiento constante de los servicios y –sobre todo– la farmacia en todo el mundo.
"Hemos de modificar comportamientos", reconoce el equipo actual. Sin embargo, entre los primeros reconocidamente afectados por tales recortes se encuentran los médicos, que –a petición de la Administración– este año han accedido a aplazar el aumento previsto para este año en sus horas extras hasta 2010, y entonces reducirán su cuantía a la mitad hasta negociar un nuevo incremento.
El Ibsalut reconoce que la cifra es elevada y que supone un fuerte incremento sobre la deuda dejada por el anterior equipo de gobierno, cifrada en un centenar y medio de millones, aunque se escuda en el pago de las deudas ya mencionadas y el valor de los nuevos medicamentos y servicios de diagnóstico para justificar el aumento del déficit.
Via: diariodemallorca.es
Esta cifra de 250 millones de euros (41.596,5 millones de las antiguas pesetas) en relación a un presupuesto de 1.254,6 millones de euros de la Conselleria balear de Salut i Consum para el año 2009, supone un montante muy elevado. La deuda se ha más que duplicado en el último año, pasando de aprox. 100 a 250 millones. En una época de crisis con su consiguiente disminución notable de ingresos, supone que esta deuda no sólo no va a disminuir sino que con toda seguridad aumentará en el futuro próximo.
El problema más grave que yo veo en esta deuda es la situación de monopsodio u oligopsodio que tiene el IB-Salut con muchas empresas. Monopsodio es una situación de fallo de mercado que aparece cuando en un mercado existe un único consumidor, en lugar de varios. Éste, al ser único, tiene un control especial sobre el precio de los productos, pues los productores tienen que adaptarse de alguna forma a las exigencias del comprador en materia de precio y cantidad. Esto le permite al consumidor obtener los productos a un precio menor al que tendría que comprarlo si estuviera en un mercado competitivo. Para muchos proveedores el IB-Salut es su único comprador posible y esta situación les asfixia. Te debo mucho, pero si dejas de suministrarme, ya no te vuelvo a comprar. Además lo que te debo te lo pagaré dentro de varios años. En estas condiciones ¿cuantas empresas pueden sobrevivir?
¿Es la fiabilidad en el pago una de la características que le dan al Sistema Nacional de Salud español su excelencia? ¿Dispone el IB-Salut de mecanismos reales y eficientes de contención del gasto? El gasto está muy bien y genera riqueza, pero siempre que sea eficiente y que se pague.