La evaluación económica se va abriendo hueco en la política

Los economistas de la salud llevan mucho tiempo reclamando un mayor uso de la evaluación económica en la toma de decisiones sanitarias, todavía sin mucho éxito. Sin embargo, empieza a verse la luz al final del túnel: los políticos también se están dando cuenta de su importancia.

Expertos del ámbito público y privado se han reunido en el Centro de Tecnologías Sanitarias de Zaragoza para debatir el estado actual del uso de evaluaciones económicas en la toma de decisiones sanitarias. El acto, organizado por el Gobierno de Aragón, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y Bayer HealthCare, ha contado con la presencia de la Consejera de Salud del Gobierno de Aragón, Luisa Noeno, y ha reunido a más de 90 profesionales.

Noeno ha afirmado que la evaluación económica de las tecnologías sanitarias podría ser una herramienta muy útil a la hora de promover la investigación de determinadas enfermedades y medicamentos o para diseñar planes y programas de formación para incrementar el valor y la capacidad de los profesionales que forman parte del sistema. A su juicio, "son muchos los posibles beneficios derivados de la aplicación de la evaluación económica de las tecnologías sanitarias, y muchos los agentes y factores que inciden en ellas, por lo que la dirección que se adopte en cada una resultará fundamental para la correcta aplicación de las políticas sanitarias que caracterizan al sistema público de salud".

Por su parte, Juan Carlos Bastarós, gerente del Servicio Aragonés de Salud, ha puesto de manifiesto la situación actual desde el punto de vista del proveedor. Según él, resulta imprescindible realizar una evaluación económica que determine el impacto de cualquier nueva tecnología. Sin embargo, el problema para el proveedor público es siempre "la asignación de recursos, dado que son limitados mientras que los fines a los que asignarlos son ilimitados".

Escaso uso
Pese al auge de la evaluación económica en Europa aplicada al campo sanitario en los últimos años, según Enrique Bernal, presidente de la Asociación de Economía de la Salud (AES), "en España todavía es escasa su utilización en la toma de decisiones sanitarias, incluso a pesar de la dilatada tradición de agencias de evaluación de tecnologías y a la importante producción de evaluaciones realizadas en el ámbito académico".

Aunque el interés de las instituciones sanitarias del país es cada mayor, existen algunas barreras para la utilización generalizada de la evaluación económica. Bernal ha destacado entre otras "la escasez de información de calidad, la frecuente e inapropiada confusión entre eficiencia y contención de costes, especialmente en el ámbito clínico, y la a menudo escasa credibilidad que este tipo de estudios tiene para sus potenciales usuarios".

Por ello ha enfatizado sobre la necesidad de incorporar en la agenda de política sanitaria del país el uso de la evaluación económica, y ha propuesto la creación de un grupo de trabajo de expertos en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

El grupo, formado por responsables sanitarios, técnicos de la administración sanitaria e investigadores de , tendría como objetivo elaborar una estrategia para el uso sistemático de la evaluación económica en las decisiones sobre tecnologías e intervenciones sanitarias. La AES desea contribuir activamente a la consecución de dicho objetivo e invita a que otras sociedades científicas se sumen al documento de posición que ha elaborado la sociedad.

Via: diariomedico.com