
De una vez por todas se tiene que perder el miedo en España a hablar de ciertos temas tabús en Sanidad, como la financiación, la necesidad de que el Estado sea, él mismo, el proveedor de los servicios, o la incoporación de un sistema de ofertas diferentes y diferenciadas en seguros de salud en dónde el ciudadano pueda elegir. El Estado se debería ocupar sólo de la regulación del marco en el que se lleven a cabo las relaciones entre asegurado y aseguradoras, públicas o privadas.
Se debería de huir de la simplificación dualista de bueno-malo y e informar al ciudadano que en cada sistema existen una seria de ventajas e inconvenientes. El ciudadadno informado puede valorar entre distintas ofertas y tener la posibilidad de escoger.
Lo que echo en falta en este artículo, es la discusión, no sólo si el Estado tiene que ser el único proveedor de los servicios sanitarios o no, sino también si realmente queremos un Sistema de Seguridad Social como en Francia o Alemania, tanto hay tanto se gasta, o como en el Reino Unido o el que tenemos en España actualmente, donde tanto se gasta y el Estado que lo pague.
Es increíble que el tema de la financiación del Sistema Nacional de Salud (SNS) no sea en España un tema de importancia en los medios de comunicación de masas, con notable diferencia p.ej. de en Alemania, en donde el problema de la financiación de la salud acapara la mitad de toda la información en los medios de información. A fuerza de repetir y repetir que el SNS es gratuito, el español no tiene conciencia de que los gastos en sanidad llevan más de treinta años aumentando por encima de IPC y que llegará un momento en que no se podrá pagar.
Bueno, os invito a leer con detenimiento el artículo. A los que les interesa el tema lo disfrutarán.