La mayoría de las picaduras dejan una marca como la que ocasionaría un latigazo, una suerte de erosión con pústulas que provocan un intenso picor y dolor local durante los primeros 30-60 minutos.
Las altas temperaturas y la escasez de lluvias en invierno han traído consigo un aumento extraordinario de la presencia de medusas en las playas españolas, sobre todo en las de la costa mediterránea. El remedio para las picaduras de estos organismos de cuerpo gelatinoso es agua salada para limpiar la herida, compresas frías para el dolor y pomada, con antihistamínico o corticoides, para reducir la inflamación.
Utilizar agua dulce u orina para limpiar la herida no sirve para mejorar o reducir el dolor. Del mismo modo, está contraindicado el uso de arena para cubrir o frotar la herida, ya que sólo se consigue extender la erupción cutánea mucho más, porque se va a extender el tóxico.
Las playas de Murcia, Huelva, Cádiz o Málaga son algunas de las que ya han sufrido estas plagas y sus consecuencias. El motivo de su proliferación en ambientes cálidos oceánicos como el mediterráneo es la escasez de lluvia, que reduce el agua dulce en las zonas costeras y que tan poco les gusta a estos celétereos. Asimismo, los vientos y el aumento de los vertidos tóxicos favorecen su aparición.
La primera recomendación de este experto es seguir los consejos de los efectivos de Cruz Roja en las playas o, en su defecto, el protocolo de información a los usuarios.
La mayoría de las picaduras dejan una marca como la que ocasionaría un latigazo, una suerte de erosión con pústulas que provocan un intenso picor y dolor local. Los síntomas no pasan de ahí; sin embargo, existe un numero reducido de pacientes que pueden presentar un 'shock' anafiláctico por una reacción alérgica al tóxico de la medusa. Asimismo hay que tener mucho cuidado con los bebés por tener un sistema inmunológico inmaduro, y las personas mayores, sobre todo aquellas que presentan patologías de base cardiovascular o están polimedicados.
Las recomendaciones son: lavar la zona con agua salada, aplicar compresas frías para aminorar el dolor y el picor; y si existe algún tentáculo clavado sacarlo utilizando guantes para evitar que se clave en la persona que lo esta extrayendo. Para extraerlo, el uso del vinagre puede ser beneficioso porque ayuda a que se desprenda de la piel.
Además, el paciente mejorará mucho si durante las primeras 48 o 72 se echa una pomada que contenga antihistamínicos y corticoides. La lesión no dura más de tres días, el dolor intenso entre 30 y 60 minutos, aunque puede llegar a las 6 o 7 horas; en tal caso, el consejo es acudir a un centro de salud para aplicar de modo sistémico estos tratamientos ante un posible 'shock' anafiláctico.
Via: jano.es