Un índice de tobillo-brazo bajo muestra alto riesgo vascular en no diabéticos

El índice tobillo-brazo reconoce el alto riesgo cardiovascular en pacientes con enfermedad coronaria o cerebrovascular, pero no es extrapolable a sujetos diabéticos, ya que éstos de por sí ya tienen suficiente riesgo cardiovascular. Es la conclusión de un estudio que se ha publicado en la revista Atherosclerosis y que ha recibido el Premio Serrano Ríos que concede el Grupo de Diabetes de la Sociedad Española de Medicina Interna, que reconoce el mejor artículo publicado. El primer autor es José Mostaza, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Carlos III, de Madrid.

Mostaza ha explicado que el estudio se ha llevado a cabo en más de mil pacientes con enfermedad coronaria o cerebrovascular previa, en los que se midió el índice tobillo-brazo. "Se les siguió durante un año para ver la relación entre la aparición de nuevos infartos, ictus o mortalidad cardiovascular en función de la medición del mencionado parámetro". Después de hacer el seguimiento, "se demostró que los pacientes con un índice tobillo-brazo bajo, los que ya han desarrollado una enfermedad arterial periférica, tienen mayor mortalidad y mayor tasa de complicaciones cardivosculares si se comparan con los que presentan un índice normal".

Datos previos
Mostaza recuerda que estos resultados ya se habían comprobado en sujetos sin enfermedad previa. "Lo que demostramos ahora es su utilidad en pacientes que ya tienen enfermedad". En el trabajo hemos observado que dicho parámetro es válido para pacientes no diabéticos, pero no para los diabéticos. "Para un diabético que ya tiene enfermedad coronaria o cerebrovascular su tasa de riesgo cardiovascular es mucho más alta que la de los no diabéticos, pero da igual el índice de tobillo-brazo, porque los diabéticos ya tienen mal de por sí sus arterias. Su situación es tan mala que el riesgo cardiovascular es independiente del índice de tobillo-brazo".

Lo que sugiere Mostaza, teniendo en cuenta el estudio, es que el índice tobillo-brazo es adecuado en pacientes con enfermedad cardiovascular. "En este grupo merece la pena medirlo, porque identifica el riesgo mayor de enfermedades cardiovasculares".Pero en diabéticos, como el riesgo de complicaciones es muy alto, la situación cambia, puesto que la mala situación cardiovascular es independiente del índice tobillo-brazo.

Recomendaciones
Dicho factor ya está introducido y aceptado por diversas sociedades para la determinación en pacientes sin enfermedad cardiovascular, como un dato más para identificar este riesgo y establecer medidas preventivas enérgicas. Mostaza dice que se recomienda bajar el LDL por debajo de 100 en pacientes en alto riesgo y por debajo de 70 en pacientes con muy alto riesgo, como son los diabéticos, los que siguen fumando o los que no tienen controlada su enfermedad. "En este grupo de pacientes hay que ser muy enérgicos al manejar sus factores de alto riesgo cardiovascular".

Via: diariomedico.com