La crisis económica no sólo afecta a las familias. La Administración tampoco es capaz de hacer frente a su propia hipoteca, la deuda que arrastra con los proveedores sanitarios, que asciende a 2.500 millones de euros (excluida la deuda de farmacia hospitalaria), con demoras en el pago que rondan los 500 días en autonomías como Baleares, Murcia y Cantabria pese a que Ley 3/2004 de Lucha contra la Morosidad exige el pago a proveedores en el plazo de 60 días.
Con la recaudación autonómica bajo mínimos por la crisis económica y a punto de entrar en el último trimestre del año, los presupuestos comienzan a agotarse y las primeras medidas de urgencia empiezan a llegar.La primera en reconocer la gravedad de la situación ha sido Murcia. La Consejería de Salud ha decidido retrasar el pago de la factura farmacéutica para poder hacer frente a las deudas pendientes con los proveedores sanitarios, a los que paga con retrasos de casi un año y a los que debe alrededor de 300 millones de euros (incluida la deuda de farmacia hospitalaria), una deuda que crece cada día por los intereses de demora que está obligada a pagar la Administración.
Para evitar que la situación y la deuda se agraven, Murcia ha decidido pagar a los boticarios desde agosto sólo el 80 por ciento del importe de la factura farmacéutica y retrasar hasta enero el pago del 20 por ciento restante, lo que supondrá dejar a deber a las farmacias para el próximo año alrededor de 65 millones de euros.
Los colegios de farmacéuticos pedirán un crédito para poder retribuir a las farmacias con el cien por cien de la factura farmacéutica, pese a que la consejería pagará de momento sólo el 80 por ciento y todavía no está claro quién asumirá los intereses del citado crédito porque, aunque la Consejería habla de "acuerdo con los farmacéuticos", el colegio de murciano insiste en que es un impago impuesto y no un acuerdo.Con esta medida y mediante acuerdos con bancos que prevé cerrar la Consejería murciana en los próximos días, la región aspira a poder tener liquidez suficiente en enero y volver a su situación habitual, con demoras en el pago a proveedores de alrededor de seis meses, que en cualquier caso están muy por encima de lo fijado por la ley. El caso murciano es semejante al que ya sufrieron Canarias y Cantabria a principios de año y que se saldó con un retraso de varios días en el pago a las farmacias que todavía se arrastra.
Aunque de momento ninguna otra autonomía dice tener problemas en el pago de la factura farmacéutica, el caso murciano podría reproducirse en los próximos meses en otras regiones, como Madrid o Baleares, que en lugar de pagar la factura farmacéutica de noviembre de 2008 el 20 de diciembre de ese mismo, trasladaron su pago enero de 2009, lastrando así los presupuestos de este año (en el caso madrileño, en cerca de 150 millones de euros).
Desde los colegios de farmacéuticos de estas dos regiones se da por hecho que las arcas autonómicas se acabarán de nuevo en noviembre o diciembre de este año y los pagos tendrán que deslizarse de nuevo al ejercicio siguiente. Los datos de deuda a proveedores de farmacia hospitalaria son muy semejantes a los de tecnología sanitaria, con demoras de alrededor de 500 días en Baleares, Cantabria y Murcia y con tan sólo Galicia y Navarra por debajo de los 60 días en el pago que exige la ley.
Via: diariomedico.com